Addat.
Tórrido.
Abrí los ojos, mareado, con el conocimiento perdido en una total oscuridad. Advertí, en el olvido sensorial, un suave y leve roce sobre mi pecho desnudo y a continuación unas garras clavadas a la altura de mi corazón. Ahh, un gato sobre mí, un felino inquieto deambulaba inquieto sobre mi cuerpo.Mi espalda descubierta parecía encendida, el calor subía por la base del habitáculo dónde quedaba preso, mis manos asustadas recorrían toda la superficie a su alrededor. Encerrado, tórrido y aturdido permanecía enjaulado. "Socorro", a la vez que yo gritaba el gato enfurecido se ocupaba de hacerme jirones todo el cuerpo, arañándome, mordiéndome, atacándome. Mi sangre corría lenta sobre mi piel, mi mente bloqueada, la respiración acelerada me agolpaba el latir atómico de mi corazón. Me quemaba... el calor era insoportable. Agarré al enfurecido gato como puede, me atacaba, me asesinaba y le tronché el cuello en cuanto le di caza, lanzé su cadáver a mis pies.
Ardía mi piel, mi cuerpo, mi mente. La base de madera que me soportaba comenzaba a resquebrajarse y... las llamas perversas se adentraron dentro de mí.
versión 2
©Guribundis 2014
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