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15/4/13

Misiva 27. Mi próximo viaje.

MISIVAS DE UN RECUERDO.

Madrid, 22 de  Abril de 1939.

Querida Marta,
 
Muy, muy cerca de ti suspiraba cuando mis ojos olvidaban mirarte, según te alejabas en mis recuerdos, cuando sonreías por la mañana, cuando posabas tu mano sobre la mía, cuando nuestras mejillas se cruzaban entre beso y beso... 

No hace mucho tiempo era dichoso, tú me acompañabas en el camino de la vida, entre senderos de guerra que te han separado de mí, que han acabado con la dicha de mi existencia.

Mi mano se esfuerza en no seguir escribiendo estas letras que te dedico, este manuscrito que espero puedas leer desde el cielo que es el único lugar en el que puedes encontrarte y en el que volveré a sentirte.  

Sigo el susurro de los proyectiles inmóvil, en el centro de la calle, as bombas caen a mi alrededor y donde espero tu aliento para seguir tu camino. No me queda nada por lo que luchar. Esto es el infierno donde sólo pelean por el poder y la opresión, todo el mundo corre, uno persigue a otro, otro a uno y nada los detiene. Hasta que los sabuesos cazan su presa y su dueño les regala el hueso de la tristeza como recompensa.

Me has olvidado aquí Marta, marchaste cuando te rogué que permanecieras en casa hasta que los soldados desaparecieran. Saliste para recoger la hogaza de mi almuerzo, no querías que desfalleciera en el largo día de trabajo con el que conseguimos sobrevivir. Bajaste rauda, con tu mandil como coraza, con el plato en la mesa a falta de chusco, dejaste los cubiertos colocados y el vaso de agua listo para satisfacer mi sed... Aquel viaje te costó más de lo que esperabas y aún la mesa continua puesta para que vuelvas con el pan a mi lado...

Sólo puedo abrir los ojos encharcados de sangre, sangre de mi sangre, amor de mi amor... Miro hacía el cielo en tu busca y justo sobre mi cabeza vuela el proyectil que recogerá esta maldita carta.


Besos, mi amor.

Armando Castaño.

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