A mi madre.
Ella sabrá lo que hace en el baño tanto tiempo. A veces creo que pierde tardes enteras sonriéndo ante el espejo. Pone la música y se evade. Contempla sus bellos ojos tostados, su preciosa mirada y su melena encrespada. Siempre se queja de que no se gusta. El embarazo ejerce un halo de luz celestial y me absorbe dentro de él. La amo.
Cuando salga la abrazaré y la besaré hasta que las estrellas coronen nuestras cabezas. Sal por favor Camila. La puerta se entreabrió levemente mostrando ante mí una escena que nunca olvidaré. Mi hijo en sus brazos.
Simplemente muy bonito y muy tierno.
ResponderEliminarSiempre he dicho que no hay nada mas bello que una mujer embarazada, desprenden una luz especial...
ResponderEliminarSaludos
Gracias a los maravillosos lectores que pasan por este diminuto rincón, sois el aliento que embarca mi tesón.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Muy bonito Antonio, me ha parecido muy tierno, me gusta esta faceta tuya de sensibilidad a veces con la vida que levamos, se nos olvida ser tiernos y sensibles. gracias. nelavi.
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